miércoles, 8 de septiembre de 2010



Te quiero como nunca he querido a nadie, y como nunca podré querer. Te quiero más que a mí misma.
Por ti daría mi vida. Te quiero. Quiero cada pliegue de tu cuerpo. Me basta mirarte a los ojos para ser feliz. Te quiero como nadie ha sido capaz de querer nunca. Te querría aunque me rechazaras, aunque no quisieras ni verme. Te querría en silencio, a escondidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario